jueves, 13 de diciembre de 2012

Sangre de cordón en medicina regenerativa


Al recientemente galardonado con el Nobel de Medicina Shinya Yamanaka no le faltan proyectos para combatir la enfermedad. La Medicina Regenerativa con células madre necesita disponer en cantidad de las codiciadas células pluripotenciales (capaces de diferenciarse a cualquiera de los tipos que forman el cuerpo humano), pero salvando los dos grandes agujeros negros de la investigación científica del último decenio. Evitar, por un lado, que las células sean inmunológicamente rechazadas por el paciente. Y por otro, lograr los efectos deseados de la pluripotencialidad, sin que estas lleguen a un estado embrionario, en el que podrían hacerse tumorales.
Shinya Yamanaka logró en 2007, con las llamadas iPS (células de pluripotencialidad inducida) rejuvenecer las células madre del adulto. Y desde entonces ha seguido con el control de su diferenciación en pruebas animales. También las iPS han servido como modelo para el estudio de enfermedades y probar medicamentos.
Pero el sueño de usarlas para medicina regenerativa está cada día más cerca. Estas últimas semanas Yamanaka ha publicado un importante estudio: un modelo celular para estudiar la esterilidad, femenina y la masculina, que nunca se había logrado y que podrá permitir curarla.
También las iPS estarán, al menos en Japón, al alcance de más personas. Porque preparar para cada paciente unas células concretas a partir del rejuvenecimiento de las suyas, es largo, laborioso y caro. Tiene que haber un sistema de suministro.
La última noticia es que tiene prevista la creación de un banco de células madre para uso terapéutico. Hace unas semanas le aprobaron su sueño anhelado: la creación de líneas celulares a partir de las miles de muestras de la sangre del cordón umbilical que no se vayan a utilizar para otros tratamientos. Su plan es crear, para el 2020, un conjunto estándar de 75 líneas de células iPS que son suficientes como para poder ser toleradas sin rechazo por el 80% de la población japonesa. Necesitará muestras de unas 64.000 personas para encontrar los perfiles inmunológicos que cubran a la mayoría de la población. Utilizando muestras de sangre de los ocho bancos de sangre de cordón de Japón, inutilizables para otros procedimientos médicos, tendría ya unas 29.000 muestras procesadas. La diversidad genética en Japón es relativamente baja y se necesitan menos muestras para abarcar los perfiles inmunológicos de la mayor parte de la población. En otros países será más difícil.

Japón está invirtiendo decenas de millones de dólares cada año en ocho proyectos a largo plazo para llevar las terapias con iPS a la práctica clínica, incluyendo los 2,5 millones de dólares por año que aporta EE.UU para la enfermedad de Parkinson en el Centro de la Universidad de Kyoto que dirige Yamanaka. A este programa le faltan al menos tres años para los ensayos clínicos.
Mientras, la mayoría de los bancos iPS fuera de Japón se especializan en células de personas con enfermedades, para su uso en la investigación que más tarde dará lugar a otros tratamientos. Por ejemplo, el Instituto de Medicina Regenerativa de California en San Francisco planea depositar unas 3.000 líneas de células para su distribución a los investigadores

jueves, 6 de diciembre de 2012

Demuestran utilidad de células madre del tejido de cordón


Científicos de las Universidades de Granada y Alcalá de Henares han demostrado que no todas las células madre que se aíslan en un laboratorio tienen la misma eficacia a la hora de emplearlas en medicina regenerativa y en la construcción de tejidos artificiales.

Fuente: EFE, 27 noviembre 2012

Los científicos han demostrado que, en contra de los que se pensaba hasta ahora, únicamente un grupo de las células madre extraídas del tejido del cordón umbilical y mantenidas en cultivo en el laboratorio son útiles para su posterior aplicación terapéutica.

En la actualidad, el cordón umbilical constituye una importante fuente de células madre para la medicina regenerativa y la construcción de tejidos artificiales. De los distintos tipos de células madre existentes en el cordón, las células madre de la gelatina de Wharton están despertando un gran interés en la medicina regenerativa debido a su fácil accesibilidad, su gran potencial para diferenciarse hacia tejidos muy distintos y por poseer propiedades inmunológicas privilegiadas.

Mediante una combinación de experimentos que conllevan investigaciones microscópicas y microanalíticas, y el estudio de los genes implicados en la viabilidad celular, los investigadores han establecido que solo un grupo de las células madre extraídas del cordón y mantenidas en cultivo en el laboratorio son útiles para su aplicación terapéutica.

Células más idóneas

  
La importancia del trabajo, que la revista destaca como el más relevante de su último número, radica en la posibilidad de seleccionar para la ingeniería tisular y la medicina regenerativa las células madre más idóneas y eficaces de la gelatina de Wharton del cordón umbilical. El artículo explica por qué se han obtenido hasta ahora resultados contradictorios cuando se utilizaban estas células, ya que no se había seleccionado previamente en dicha población el grupo de células más idóneas.
La investigación realizada en la Universidad de Granada abre la posibilidad de seleccionar también subgrupos de células en otras poblaciones de células madre de tejidos diferentes para aumentar la eficacia terapéutica en distintos protocolos de medicina regenerativa.

El grupo de investigación de Ingeniería Tisular del departamento de Histología de la Universidad de Granada, que ha realizado el trabajo y que dirige el profesor Antonio Campos Muñoz, es el mismo que recientemente ha construido córnea y piel artificial utilizando células madre y nuevos biomateriales desarrollados en Granada.

Referencia: Ingrid Garzón, Barbara Pérez-Köhler, Juan Garrido-Gómez, Victor Carriel, Renato Nieto-Aguilar, Miguel Angel Martín-Piedra, Natalio García-Honduvilla, Julia Buján, Antonio Campos, and Miguel Alaminos.Tissue Eng Part C Methods. June 2012, 18(6): 408-419. doi:10.1089/ten.tec.2011.0508.

martes, 4 de diciembre de 2012

Ensayo clínico en Asturias para usar la sangre de cordón para tratar Diabetes


Fuente: El Comercio, 1 diciembre 2012

Otros dos pacientes del HUCA se someterán los próximos días 5 y 10 de diciembre a la novedosa terapia celular que, mediante el uso de células de sangre de cordón umbilical, busca aliviar los efectos de la diabetes más aguda, la que obliga a los enfermos a inyectarse insulina a diario. Tal y como adelantara EL COMERCIO, el Hospital Central de Asturias inició esta misma semana un programa pionero que puede abrir nuevos e importantes caminos a nivel mundial en la lucha contra la diabetes, una enfermedad que sufren cerca de 75.000 asturianos, de los que se estima que un 8% son insulinodependientes.
El ensayo clínico puesto en marcha en el HUCA, que aplicó con éxito esta técnica a dos pacientes diabéticos en sesiones desarrolladas los pasados martes y miércoles, se extenderá desde Asturias hacia otras partes del mundo. La idea es que el HUCA actúe de plataforma para protocolos similares que se llevarán a cabo en centros sanitarios de Europa y también de América.
La técnica que según varios expertos consultados puede revolucionar los tratamientos para la diabetes, ha sido ideada por un equipo de la Universidad de Illinois, en Chicago, Estados Unidos, que ha demostrado la utilidad de las células de sangre de cordón umbilical para detener el proceso autoinmune que se produce en la diabetes tipo I (la insulinodependiente) y, además, para estimular la regeneración de células de insulina. La primera aplicación práctica, la que dio origen a ensayos clínicos posteriores (entre ellos, el que desarrolla ahora el HUCA), se llevó a cabo en el Hospital General del Mando Militar de Jinan, en China. Su mentor, con el que días atrás conversó EL COMERCIO, es el endocrinólogo y experto en metabolismo Yong Zhao, de origen chino, pero que trabaja en la Universidad de Illinois, desde donde dirige la investigación sobre terapia celular y diabetes. El procedimiento puesto en marcha en Asturias llegó al HUCA de la mano del coordinador regional de trasplantes y responsable de la Unidad de Terapia Celular y Medicina Regenerativa, Jesús Otero, que contactó con el equipo norteamericano tras leer en febrero pasado los resultados de su investigación en la revista BMC Medicine.

Reeducar linfocitos T
El procedimiento empleado en esta terapia celular, que la Asociación Americana de Diabetes no dudó en calificar de «rompedora», consiste en aislar las células madre de cordón umbilical y cultivarlas en un dispositivo diseñado para ello y que su autor, Yong Zhao, denominó 'stem cell educator' (una especie de reeducador de células). Estas células se encargan, precisamente, de reeducar a los linfocitos T para que dejen de actuar de manera autodestructiva contra el sistema inmune, dando lugar a la diabetes infanto-juvenil.
El dispositivo ideado por el grupo de Illinois hace que los linfocitos T, en contacto con las células del cordón umbilical, sean 'reeducados' y dejen de destruir las células beta del páncreas, las que producen insulina.
El procedimiento consiste en aislar las células madre de cordón umbilical y cultivarlas en el 'stem cell educator', similar a una máquina de diálisis. Una vez que se reúne el número suficiente de células (unas tres semanas después) se procede a realizar la terapia. Al paciente con diabetes se le conecta a una máquina de aféresis que separa los componentes sanguíneos, en este caso, los linfocitos T. Dicho componente, una vez extraído en su totalidad, pasa por el 'stem cell educator' y permanece durante dos y tres horas en contacto con las células madre de cordón umbilical que se encuentran pegadas en el dispositivo. Durante ese contacto tiene lugar la 'reeducación'. Al finalizar el proceso los linfocitos se vuelven a introducir en el paciente. Todo el proceso dura unas siete horas. El HUCA tiene previsto aplicar esta terapia celular a 30 enfermos diabéticos y confía en mejorar el resultado de sus antecesores, que redujeron en un 25% la necesidad de uso de insulina.

jueves, 22 de noviembre de 2012

El tejido del cordón, más eficaz que la médula ósea para tratar infarto


Un estudio realizado por investigadores canadienses ha demostrado que las células madre mesenquimales obtenidas del tejido del cordón umbilical son más efectivas en la recuperación del corazón tras un infarto que una población celular similar obtenida de la médula óseaEl estudio, publicado recientemente en 'Cell Transplantation' y dirigido por el doctor Armand Keating, ha sido llevado a cabo investigadores de la Universidad de Toronto y el Hospital Princess Margaret, de la misma ciudad canadiense.

"Confiamos en que este descubrimiento provoque que cada vez menos pacientes desarrollen complicaciones o fallos cardiacos provocados por la disfunción de su músculo cardiaco tras un infarto", explica Keating.

Keating y su equipo terminarán los estudios preclínicos adicionales y confían en comenzar los ensayos clínicos en pacientes dentro de 12 a 18 meses. Por el momento, asegura que los resultados son "estadística y significativamente superiores" a los de las células de la médula ósea.

Hasta ahora las células madre mesenquimales, conocidas por su capacidad para estimular la regeneración tisular y reducir la respuesta inflamatoria, son obtenidas principalmente de la médula ósea. Este estudio, por tanto, sugiere que las células madre obtenidas del tejido del cordón umbilical tienen una eficacia superior para devolver la función al músculo cardíaco,  demostrando que las células madre mesenquimales obtenidas del tejido que rodea la vena y las arterias umbilicales, conocido como 'gelatina de Wharton', son más eficaces que el tratamiento habitual para reparar el daño provocado en el músculo cardíaco tras un infarto, cuando son inyectadas directamente en el área afectada.

Además de la reparación de músculo cardíaco, en estos momentos existen más de 250 estudios en todo el mundo que investigan el uso de células madre mesenquimales en el tratamiento de una gran variedad de enfermedades como la esclerosis múltiple, la diabetes o la regeneración de órganos y tejidos.

Las enormes potencialidades que abren estos ensayos justifican el deseo de cada vez más padres de conservar no solo las células madre de la sangre, sino también las del tejido del cordón umbilical en el momento del nacimiento de sus hijos.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Demuestran la funcionalidad de la sangre de cordón almacenada durante más de 23 años


La criopreservación de las células madre hematopoyéticas (aquellas caracterizadas por el marcador CD34+) es crucial para los bancos de almacenamiento de la sangre del cordón umbilical a fin de poder facilitar los trasplantes. Un estudio publicado en la revista Blood[1] demuestra la funcionalidad de las células madre hematopoyéticas a partir de células del cordón umbilical criopreservadas hace más de 23 años, demostrando así su óptima conservación durante más de dos décadas.
La criopreservación es el depósito, congelamiento y almacenamiento de las células madre. Estas son congeladas a -196° C en nitrógeno líquido, conservándose de este modo vivas, pero inanimadas, lo que permite que se almacenen en buen estado para su utilización futura.
En este estudio el Dr. Broxmeyer y su equipo evaluaron la recuperación y funcionalidad de las células progenitoras hematopoyéticas conservadas comparándolas con los valores obtenidos antes de su congelación. Los resultados, muestran una alta recuperación celular (entre un 80% y 100%) ligada a las colonias granulocíticas macrofágicas, a pesar de que hubo colonias de baja recuperación. Igualmente analizaron la capacidad de implante de las células CD34+ recuperadas de las unidades de sangre de cordón, observando una repoblación medular a largo plazo (> 6 meses) en ratones inmunodeficientes: Aquellas células que fueron descongeladas presentaron una alta tasa de proliferación en respuesta a múltiples citoquinas. Asimismo durante la investigación se generaron células madre pluripotentes inducidas (iPS), mostrando diferenciación (in vitro e in vivo) hacia los tres linajes embrionarios, en las que se detectó una alta proliferación de colonias formadoras de progenitores endoteliales, lo que representa un gran avance desde las primeras iPS obtenidas en el 2007 a partir de células humanas. De esta forma el estudio actual amplía en gran medida los resultados anteriores respecto al tema y demuestra la funcionalidad de las células madres criopreservadas y la generación de células iPS a partir de las células descongeladas.


[1] Broxmeyer H, et al, Hematopoietic stem/progenitor cells, generation of induced pluripotent stem cells, and isolation of endothelial progenitors from 21- to 23.5-year cryopreserved cord blood, Blood, 2011 117: 4773-4777

miércoles, 17 de octubre de 2012

Ensayo con células madre del tejido del cordón para tratar cáncer infantil


Fuente: EFE, 16 octubre 2012

El Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid tiene en marcha un ensayo clínico pionero en viroterapia oncolítica (uso de virus para destruir células malignas) que puede ser una esperanza para el tratamiento de niños con cánceres que no responden al tratamiento con quimioterapia.
Este es uno de los cinco ensayos de terapias avanzadas (curar con células) que desde este año se realizan en este hospital infantil, orientados a la curación mediante células de niños con tumores, con anemia de Fanconi y aquellos sometidos a trasplante de médula.
Estos ensayos, que comenzaron este año y en el que van a participar entre 60 y 70 niños menores de 15 años, pueden arrojar sus primeros resultados dentro de dos años, según ha explicado el doctor Manuel Ramírez, coordinador del laboratorio de investigación del Niño Jesús.
El doctor Madero, jefe de Onco-hematología de este hospital pediátrico, ha puesto de relieve que las terapias avanzadas (terapia celular, terapia génica y viroterapia) son los campos de la medicina en los que se están generando más conocimientos y nuevos tratamientos.
En el ensayo de viroterapia oncológica participan niños con neuroblastoma (un cáncer que se forma en el tejido nervioso y que es el más frecuente en niños) y con tumores cerebrales que se han tratado con quimioterapia y no se han curado.
Para ello, se usan células madre mesenquimales (aquellas que se extraen del tejido del cordón umbilical) a las que se les inyecta un virus y que posteriormente se introducen en el paciente.
Esas células funcionan como vehículos que trasladan el virus hasta las células cancerígenas para destruirlas.
Aunque el proyecto se encuentra en fase 1, ya se ha hecho un uso compasivo de esta terapia en un niño con neuroblastoma, que se ha curado totalmente.
Otro de los proyectos pioneros de este hospital se basa en el uso de terapia génica en pacientes con anemia de Fanconi, una enfermedad hereditaria asociada a la mutación de un gen.
Un 20 por ciento de esos pacientes desarrollan cáncer, principalmente leucemia mieloide aguda, y un 90 por ciento, fallos a nivel de la médula ósea.
En este caso, se extraen células hematopoyéticas (se encuentran en la médula ósea, en la sangre periférica y muy abundantemente en el cordón umbilical), se corrigen en laboratorio mediante la introducción del gen que no funciona y se reimplantan en el paciente.
El doctor Ramón Alemany, del Instituto Catalán de Oncología, ha sido el encargado de diseñar el virus que se utiliza en esta terapia.
Todos estos proyectos son posibles gracias a la instalación para terapias celulares y terapias génicas del hospital, acreditada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Es la llamada "sala blanca" que desde hace cuatro años trabaja en la producción de células y de virus, la única que existe en España dedicada exclusivamente a terapias avanzadas en pediatría.
La sangre del cordón umbilical también tiene aplicaciones en enfermedades no hematológicas, como es el caso de la parálisis cerebral infantil.
El doctor Madero ha explicado que las células madre del cordón son capaces de llegar al cerebro y producir una regeneración de las neuronas.
En España se ha realizado en un solo caso, por lo que aún no se dispone de información para ver si va a funcionar o no.
Madero ha asegurado que aunque se puede notar mejoría en el paciente, "aun estamos lejos de decir que podemos curar la parálisis cerebral" y ha abogado por la "prudencia" para no crear falsas expectativas.
"Puede tener una vía de abordaje y se está explotando", ha subrayado.
Este oncólogo ha puesto de relieve que más de 70 enfermedades, la mayoría de ellas hematológicas, se pueden tratar con células madre y ha animado a las familias a conservar el cordón umbilical de sus hijos, especialmente si han tenido uno con alguna enfermedad genética.

lunes, 15 de octubre de 2012

Terapia con células madre contra la artritis


España es pionera en la puesta en marcha de un estudio multicéntrico sobre un novedoso tratamiento con células madre mesenquimales para pacientes con artritis reumatoide. «La principal ventaja potencial de esta terapia es que utiliza células capaces de frenar la respuesta inmune, que se toleran muy bien y que podrían tener un efecto terapéutico a largo plazo», ha explicado el coordinador del estudio y reumatólogo del Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, José Mª Álvaro-Gracia.
Se trata de una investigación española, promovida por la compañía Cellerix en la que participan 23 centros y 53 pacientes, que acaba de terminar la fase de inclusión de pacientes. Se prevén los primeros resultados a comienzos del próximo año. No hay que olvidar que la artritis reumatoide, según datos de la Sociedad Española de Reumatología(SER), afecta a cerca de 250.000 personas en España, lo que equivale en torno al 0,5% de la población.
  

Células madre


Las células madre mesenquimales son células indiferenciadas que se encuentran en múltiples tejidos del cuerpo. «Se caracterizan porque son capaces de autoperpetuarse, así como de diferenciarse en células maduras de los tejidos en los que se encuentran. Además, son células inmunomoduladoras, es decir, son capaces de frenar la respuesta inmune. Esta cualidad ha despertado un gran interés en la comunidad científica y, concretamente, en el ámbito de la reumatología, ya que podrían utilizarse en el tratamiento de enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus, o la esclerodermia», ha explicado el especialista.
Según Álvaro-Gracia, otra ventaja importante que se podría obtener con este novedoso tratamiento es que mediante pocas infusiones se podría tener beneficio a largo plazo. «Ya hay estudios que demuestran que estas células son capaces de hacer frente a la artritis en diferentes modelos de animales. Ahora hay que ver si estos efectos son los mismos en humanos», ha precisado el experto.
  

Un proceso complejo

Si bien, el especialista ha destacado que se trata de un proceso complejo, ya que hay que obtener las células madre del tejido adiposo de otras personas (que no sean el paciente). Posteriormente se aíslan, se cultivan y se congelan hasta el momento en el que son necesarias para el tratamiento. Una vez descongeladas se procesan y se inyectan por vía intravenosa en el paciente.

En su opinión, otra ventaja potencial de este tipo de tratamiento es que se trata de células muy poco inmunogénicas, lo que significa que se toleran muy bien, y no son rechazadas. Por eso, en este tipo de tratamientos se pueden utilizar células procedentes de otras personas sanas.
Todavía se desconoce para qué tipo de pacientes estaría indicado este tratamiento pero -ha añadido el experto- suponiendo que los resultados fueran favorables, lo más probable es que se utilizara en aquellos en los que han fracasado otro tipo de terapias. No obstante, aún se deben valorar los resultados de la investigación que se ha puesto en marcha para ver la seguridad que demuestran estas células y para poder sacar conclusiones.

Células mesenquimales

VidaCord ofrece actualmente el servicio de conservación de las células mesenquimales procedentes del tejido del cordón umbilical, siendo el único banco español de tejidos que cuenta con autorización para hacerlo. El tejido del cordón es una fuente muy interesante de células mesenquimales, puesto que las células de él derivadas tienen un potencial de expansión in vitro mayor que el de las derivadas de otras fuentes, y expresan factores de transcripción Oct-4, Sox-2 y nanog (Kim MJ et al, 2011), ambos implicados en el mantenimiento de estado indiferenciado. También poseen marcadores de diferenciación neural como nestina, musashi12 y A2B5, tyrosine hydroxylase y Nurr1  (Ikegame Y et al, 2011) y han sido utilizadas en diferentes ensayos pre-clínicos para tratar enfermedades como el daño medular, enfermedad de Parkinson, etc... (Weiss ML et al., 2006)

martes, 17 de julio de 2012

Consiguen crear neuronas a partir de células madre de la sangre de cordón


El investigador español Juan Carlos Izpisúa ha logrado por primera vez transformar células del cordón umbilical de un recién nacido en neuronas, , al forzar la expresión de un factor de transcripción, tal y como publica la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS). Este hallazgo permitirá indagar mejor en el origen de patologías neurodegenerativas como el Parkinson.
El director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, en colaboración con su 'otro' laboratorio, en el Instituto Lak de La Jolla (California, EEUU) ha logrado la transformación directa de unas células en otras, con un solo 'ingrediente' y sin necesidad de hacer retroceder a las células a su estadio embrionario. Eso son precisamente algunos de los puntos fuertes del trabajo, que han reducido el riesgo de que las células resultantes desarrollen cáncer como resultado de la manipulación, y ha permitido además que las neuronas resultantes sean plenamente funcionales al ser implantadas en el cerebro de roedores.
"En realidad, las células de codón pueden considerarse hasta cierto punto células madre con ciertas limitaciones", explica Izpisúa; "ésta es la razón de que puedan modificarse y dirigir su 'destino' con cierta flexibilidad". De hecho, señala, aunque el potencial del cordón umbilical como fuente de células madre era bien conocido (no obstante, se usa desde hace décadas para el trasplante de médula ósea), "nunca se había logrado una conversión directa a otro tipo de células funcionales, en este caso neuronas. Es pronto para concluir que las neuronas son segurasHemos tenido especial cuidado en elaborar una metodología que evite el uso de oncogenes [en el proceso de transformación] e incluso hemos logrado obtener neuronas sin cMyc, que se había relacionado con la aparición de tumores", explica el investigador español. Por eso, las células cerebrales obtenidas sólo con Sox2 son "en principio, más seguras". Además, la transformación directa (de cordón umbilical a neurona, sin necesidad de convertirlas primero en células embrionarias pluripotenciales), evita por definición el riesgo de ciertos tumores embrionarios, como los llamados teratomas.
El investigador español es cauto, y recuerda que sus hallazgos servirán sobre todo para recrear en el laboratorio el origen de patologías neurológicas como el Alzheimer o el Parkinson. "Se piensa que en un futuro más o menos próximo podremos utilizar las células almacenadas para el tratamiento de enfermedades que hoy son intratables". De momento, añade, su siguiente objetivo es crear neuronas un poco más específicas que las logradas en este trabajo, y convertir el cordón umbilical en neuronas dopaminérgicas, que podrían ayudar al estudio y tratamiento de una patología como el Parkinson.
El primer resultado con éxito de diferenciación de células madre del cordón umbilical en otro tipo celular realizado en un paciente (no en laboratorio) lo ha logrado el Dr. John E. Wagner, miembro del Comité Bioético y Médico-Científico de VidaCord. En una publicación reciente Wagner ha demostrado que ha sido capaz de convertir dichas células en células de la piel para tratar con ella a enfermos de Epidermolisis Bullosa (la enfermedad de piel de marioposa)

jueves, 12 de julio de 2012

VidaCord, autorizado en Canarias para la recogida de sangre de cordón


El Servicio Canario de Salud ha confirmado la autorización para que VidaCord pueda realizar recogida de sangre de cordón en los hospitales públicos y privados de las islas Canarias

Madrid, junio 2012

El Servicio Canario de Salud, tras revisar la documentación  presentada por VidaCord, ha confirmado la autorización para que pueda recoger la sangre del cordón umbilical de las madres que así lo deseen en los hospitales públicos y privados de las islas.

En concreto, VidaCored cuenta actualmente con autorización para la recogida de la sangre del cordón umbilical en los siguientes hospitales:

  • Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil (CHUIMI) . Las Palmas
  • Clínica Santa Catalina - Las Palmas
  • Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (CHUC) - La Laguna
  • Hospital Universitario Nª Sra. de la Candelaria - Tenerife

De este modo, las familias canarias pueden conservar con total garantía la sangre del cordón de sus hijos en la mayoría de hospitales públicos y privados de las islas con el primer banco de SCU autorizado en España según el RD 1301/2006.

viernes, 29 de junio de 2012

Bancos de Cordón Umbilical públicos si, pero privados también

Por Nicolás Jouve, catedrático de Genética Universidad Alcalá de Henares.
Miembro del Comité Bioético y Médico-Científico de VidaCord




Sin duda es correcto afirmar que las Instituciones del calibre de la Unión Europea y la Asociación Mundial de Donantes de Médula Ósea instan a los gobiernos a promover los bancos públicos, pero también los privados para uso familiar. Si no, no tendría sentido pedir que los padres reciban una correcta y veraz información para que ejerzan su pleno derecho a decidir cuál es el futuro de la sangre de cordón umbilical de su hijo. En los bancos públicos las muestras se donan y se pierde la posibilidad de usarla para un familiar del donante pues pasan a ser anónimas.
 
No cabe duda de que la SCU contiene células madre de gran utilidad para el uso terapéutico intrafamiliar que, además, podrían paliar el recurso a la tecnología de los «bebés medicamento».
 
Si de lo que se trata es de aprovechar la SCU de un recién nacido para curar a un niño afectado con una enfermedad genética ¿por qué no utilizar directamente muestras de SCU compatibles, que se podrían hallar en un Banco de SCU? El resultado podría ser el mismo sin necesidad de crear un hermanito y esperar a su nacimiento o al momento adecuado para realizar el trasplante. Los Bancos de SCU son la alternativa más rápida y efectiva. Urge por tanto la necesidad de disponer de miles de muestras debidamente mantenidas, genéticamente caracterizadas y listas para su utilización en trasplantes.
 
Con muestras de SCU adecuadas es de esperar la curación de los mismos tipos de enfermedades para los que se creó la tecnología de los «bebés-medicamento».
 
Sin duda las muestras más adecuadas, las de perfil genético más próximo o idéntico al receptor que se desea curar, se encontrarían en los «bancos privados de SCU», en los que las muestras están perfectamente identificadas y se conservan precisamente para uso familiar.
 
La situación en España es sumamente paradójica. Se ha legislado antes a favor de la tecnología de los «bebés-medicamento», con todas las limitaciones y dificultades técnicas y éticas que conlleva, que para permitir la creación de Bancos Privados de SCU para uso familiar. La regulación de los bancos privados de SCU vigente actualmente en España está determinada por el Real Decreto 1301/2006 que coarta la libertad de los padres que deseen conservar la SCU de sus hijos para su uso familiar y dificulta de facto el uso autólogo o intrafamiliar que es la situación ideal de máxima efectividad en un trasplante de SCU.
 
Urge por tanto modificar el Real Decreto 1301/06, o mejor aún crear una Ley autorizando la actividad de los Bancos de iniciativa privada de Sangre Cordón Umbilical para uso autólogo o intrafamiliar en nuestro país.

jueves, 7 de junio de 2012

Conferencia del presidente de VidaCord en Málaga


MÁLAGA, 7 Junio 2012. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de VidaCord, Ángel Álvarez, ha advertido este jueves de la necesidad de preservar las células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical que, hoy por hoy, tiene una utilidad clínica que es el tratamiento de las enfermedades hematológicas, y que, además, en un futuro se empleará para tratar otras patologías que pueden ir desde la diabetes hasta la esclerosis múltiple.
   En la actualidad, se llevan a cabo 250 ensayos clínicos en todo el mundo para tratar diferentes enfermedades con estas células madre, ha explicado a Europa Press Álvarez, quien ha especifico que las formas de conservar dichas células pueden ser bien donándolas al Sistema Nacional de Salud o bien guardarla en un banco privado.
   En España, ha subrayado, existe poca concienciación sobre la materia, pues la cifra de unidades de sangre de cordón que se guardan o donan es "escasa". En este sentido, ha precisado que de los 450.000 partos anuales que hay en España, unas 20.000 familias guardan las unidades de sangre en bancos privados, siendo algo superior esta cifra en caso de las donaciones.
   El responsable de VidaCord, el único banco de células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical en España autorizado por las autoridades sanitarias, ha destacado que en el territorio nacional existen seis bancos públicos: en Málaga, Barcelona, Madrid, Santiago de Compostela, Valencia y Canarias. Los de Málaga y Barcelona "se encuentran entre los mejores del mundo", ha incidido.
   Álvarez ha señalado que en España están operando los llamados intermediarios, que actúa entre una familia española y un banco en el extranjero. Al respecto, ha aconsejado que aquellos que deseen guardar privadamente las células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical "lo hagan con un banco debidamente autorizado en España".
   Y es que un banco autorizado conforme a la legislación española "indica que tiene todas las garantías que ofrece esta legislación en cuanto a calidad de procesar y almacenar este tejido". Además, también implica que "si se hiciese algo mal, siempre habría una responsabilidad subsidiaria de las Autoridades Sanitarias españolas", mientras que si se utiliza un intermediario habría que buscar responsabilidades de países extranjeros. En definitiva, es "más cómodo".
   Por otra parte, la sangre que se envía a bancos en España se procesa y almacena en el laboratorio en menos de 12 horas, mientras que si se ha de transportar a un centro de otro país no llegará antes de 48 horas. Esto es importante a tener en cuenta, ha indicado, porque a partir de las 24 horas comienza a haber muerte celular y "cuantas más células madre haya vivas, más probabilidad de éxito cuando se utilice en una terapia", ha subrayado.
   Por todo ello, Álvarez, en su conferencia organizada para los ginecólogos del Hospital Parque San Antonio trasladó a los profesionales la importancia de donar o guardar las células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical.

lunes, 21 de mayo de 2012

Sangre de cordón para tratar Diabetes Tipo 1


El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) prevé iniciar inmediatamente después del verano un ensayo clínico con el que intentará mejorar de forma sustancial la situación de los enfermos de diabetes tipo 1, minoritarios dentro del conjunto pero totalmente dependientes de insulina externa. Se trata de una investigación que emplea células madre del cordón umbilical y que, hasta el momento, sólo conoce un precedente en todo el mundo, cuyos esperanzadores resultados fueron presentados el pasado mes de enero por la Universidad de Illinois (Chicago, Estados Unidos). 

El principal responsable del ensayo estadounidense, Yong Zhao, impartió una conferencia en la que expuso a los médicos de la región los detalles de su investigación, publicada en la revista «BMC Medicine». En resumen, el procedimiento empleado ha logrado «reeducar» las células inmunes para que dejen de destruir células del páncreas.

Semanas atrás se desplazaron a Chicago Jesús Otero, director de la unidad de coordinación de trasplantes y terapia celular del HUCA, y Elías Delgado, endocrinólogo del HUCA y profesor titular de la Universidad de Oviedo, quienes con Zhao y sus colaboradores constataron que «estamos hablando de una investigación muy esperanzadora que podría beneficiar a un colectivo de enfermos muy numeroso». Con todo, ambos especialistas subrayan que «no sería conveniente generar más expectativas de las justas», pese a lo cual «nos parece un camino que merece ser explorado». En un primer momento, unos 30 enfermos de diabetes serán enrolados en la investigación.

Los doctores Delgado y Otero admiten que la evaluación de este tipo de ensayos exige un período amplio. El coste del procedimiento «es asequible, máxime contando con la generosidad de nuestros colegas de Illinois», indica Jesús Otero. El aparato diseñado para poner en contacto los linfocitos T del paciente con las células madre del cordón umbilical previamente cultivadas -contacto del que surge una suerte de «reeducación» del sistema inmune- ha sido patentado por los propios investigadores norteamericanos.

La historia de la investigación de Yong Zhao parte del hecho bien conocido de que, por motivos aún no esclarecidos, el sistema inmune de algunas personas se descontrola y destruye sus propias células beta del páncreas. Estas células son las encargadas de producir la insulina, hormona responsable de aportar glucosa a las células sin la cual éstas no pueden funcionar. Es lo que se denomina diabetes tipo 1 o juvenil, una enfermedad autoinmune, crónica y sin cura, que convierte a quienes la padecen en insulinodependientes.

Los científicos de Illinois, con células madre obtenidas del cordón umbilical, han conseguido que 15 pacientes con diabetes tipo 1 del Hospital Militar General del Mando de Jinan recobraran parte de la producción de insulina. Dentro de un marco de prudencia muy recomendable en todos estos casos, se trata de resultados que abren nuevas esperanzas para avanzar hacia una cura definitiva.

La terapia no sólo terminó con la autodestrucción de las células pancreáticas, sino que también consiguió que éstas se regeneraran, reactivando la funcionalidad del páncreas. Este logro propició que los pacientes mejoraran sus niveles de glucosa y precisaran un 25 por ciento menos de insulina exógena, lo que abre la posibilidad futura de que puedan dejarla definitivamente.

Yong Zhao explicó el pasado mes de enero al periódico chileno «La Tercera» que la terapia empleada por su equipo fue capaz de «reeducar» las células inmunes de los pacientes, específicamente, las células T reguladoras, que son las que destruyen las células pancreáticas en los diabéticos tipo 1. Los 15 pacientes que fueron sometidos a esta terapia tenían entre 15 y 41 años, y una historia de diabetes de al menos un año (el máximo, 21). Todos ellos lograron -con una sola «reeducación»- una mejora en sus niveles de insulina y una respuesta general inmune sostenida durante al menos 40 semanas, tiempo que duró el estudio. 

La investigación demostró, asimismo, que la terapia aumentó la cantidad de linfocitos T reguladores, una de las células principales del sistema inmune. En consecuencia, todos los mecanismos defensivos del organismo se vieron beneficiados. Según Zhao, esta constatación implica que la misma técnica podría ser utilizada para otros males autoinmunes.

Para realizar la terapia, los científicos extrajeron sangre del paciente y la pasaron por una máquina capaz de separar las células. De allí extrajeron sólo los linfocitos T, transportados a un circuito especial del aparato, donde fueron puestos en contacto durante dos o tres horas con células madre obtenidas del cordón umbilical. Desde allí los propios linfocitos fueron devueltos al paciente. El contacto con las células madre es la que permite que los linfocitos T se «reeduquen» y dejen de atacar las células del páncreas.

viernes, 30 de marzo de 2012

Preocupante caso de fraude y estafa con células madre


Madrid, 28 de marzo de 2012

VidaCord desea comunicar a la opinión pública, a raíz de las noticias aparecidas recientemente acerca de la desarticulación de una banda que estafaba a las familias prometiéndoles conservar la sangre de cordón de sus hijos en un banco en Alemania, lo siguiente:

  • El trabajo de VidaCord como banco de tejidos, autorizado como banco de sangre de cordón umbilical en España, nada tiene que ver con la actividad que desarrollan los operadores logísticos que intermedian entre una familia y un laboratorio extranjero, facilitando que este tipo de prácticas engañosas puedan producirse.
  • VidaCord acaba de renovar su autorización como banco de sangre de cordón umbilical el pasado 24 de febrero y dispone de laboratorio propio en Madrid. Trimestralmente reportamos a las autoridades sanitarias españolas los resultados de nuestra actividad, lo que supone una garantía para las familias porque nuestra actividad esta supervisada por las autoridades competentes.
  • El hecho de que un banco de tejidos como VidaCord esté autorizado en España supone una garantía de calidad muy superior a la que pueden ofrecer otros bancos localizados en países europeos porque los bancos autorizados en España, líder mundial en trasplantes de reconocimiento internacional, están sujetos al buen hacer de la Organización Nacional de Trasplantes y a una legislación muy estricta en lo referente a la obtención y procesamiento de los órganos y tejidos.
  • VidaCord lamenta el engaño y reitera su compromiso con las familias españolas a fin de ofrecer un servicio óptimo de procesamiento y criogenización de células progenitoras de la sangre de cordón, en un estado óptimo para su eventual trasplante.
  • Desde VidaCord se quiere tranquilizar a las familias pero alertarlas de que sólo deben de depositar su confianza en un banco de sangre de cordón autorizado sometido a todos los controles de un establecimiento sanitario como es el caso de VidaCord

El laboratorio de VidaCord en Madrid está abierto a que las familias puedan acudir y ver in situ su actividad y sus protocolos de actuación

Puede escuchar una entrevista radiofónica a Angel Alvarez, presidente de VidaCord, sobre este tema haciendo click aquí.


Desde la promulgación del Real Decreto 1301/2006 que regula, entre otras cosas, la actividad de los bancos de tejidos en España, se viene confundiendo a la opinión pública, equiparando en la práctica a los bancos de sangre de cordón umbilical con los operadores logísticos que intermedian entre una familia y un laboratorio extranjero. Este hecho ha propiciado el florecimiento de varios brókers, que anunciándose a sí mismos como bancos de sangre de cordón, recogen la sangre fresca y la envían a procesar a los laboratorios en el extranjero con los que tienen convenio. De este modo, el desarrollo de intermediarios con meras ambiciones comerciales y sin genuino interés sanitario, ha permitido la aparición de estafadores como los que ahora han sido descubiertos. VidaCord ya advirtió hace 2 años del peligro que suponían estas empresas, que actúan fuera de todo control sanitario español. Empieza a resultar urgente distinguir entre ambos, porque no es igual un banco de tejidos, acreditado por las autoridades sanitarias y con un laboratorio de procesamiento celular, que un bróker logístico, que simplemente transporta la sangre fresca a Europa.

VidaCord es un banco de tejidos, autorizado como banco de sangre de cordón umbilical en nuestro país (CAM, Ref: EBG/CDC/ESMM, expte. 10005/07/C) el 9 de Abril de 2007, en virtud del RD 1301/2006. La autorización ha sido renovada el 24 de febrero de 2012. Puede descargar una copia de nuestra autorización aquí. A diferencia de las demás empresas que operan en España en el ámbito de la sangre de cordón umbilical, VidaCord dispone de instalaciones propias en nuestro país (en el parque científico y tecnológico de Alcalá de Henares - Madrid) donde se procesan todas las muestras siguiendo los protocolos médicos más avanzados. De esta manera podemos garantizar que las unidades de sangre de cordón tienen un número de células progenitoras óptimo para su trasplante. Trimestralmente reportamos a las autoridades sanitarias los resultados de nuestra actividad. Esto supone una garantía para las familias que confían en nosotros, al estar nuestra actividad supervisada por las autoridades competentes.

España es un país líder mundial en trasplantes, y así se le reconoce internacionalmente. En efecto, en lo referente a trasplantes de órganos y tejidos no tenemos nada que envidiar a otros países más avanzados en otros campos, como Alemania, Inglaterra o Estados Unidos. Esto es así gracias al buen hacer de nuestra Organización Nacional de Trasplantes y a una legislación muy estricta en lo referente a la obtención y procesamiento de los órganos y tejidos. Por eso, el hecho de que un banco de tejidos como VidaCord esté autorizado en España supone una garantía de calidad muy superior a la que pueden ofrecer otros bancos localizados en países europeos con otro tipo de certificaciones. Por muy bien que suenen, y sus intermediarios en España traten de vender (GMP, AABB…), la realidad es que estar autorizado en España supone una garantía de calidad mucho mayor.

VidaCord lamenta el engaño realizado aprovechando la buena fe de las personas y reitera su compromiso con las familias españolas a fin de ofrecer un servicio óptimo de procesamiento y criogenización de células progenitoras de la sangre de cordón, en un estado óptimo para su eventual trasplante entre hermanos compatibles.

miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Hay alternativa a la tecnología de los “bebés medicamento”?


Por Nicolás Jouve de la Barreda  - Catedrático de Genética – Presidente de CíViCa

Tras cinco años de vigencia de la Ley de Reproducción asistida y de investigación con embriones humanos con fines terapéuticos para terceros solo han nacido cuatro «bebés medicamento» en España. Son el fruto de una tecnología que combina la fecundación in vitro para producir embriones con el Diagnóstico Genético Preimplantatorio para seleccionar los idóneos de acuerdo con su perfil genético. Se trata de producir un bebé para utilizar la sangre de su cordón umbilical o, en su caso, su médula ósea, para curar a un hermanito enfermo y necesitado de un trasplante. Esto se practica a sabiendas de que parte de los embriones producidos se descartarán, en la misma medida en que se conoce de antemano que no tendrán la cualificación de donantes genéticos válidos para mejorar la condición de salud del hermano enfermo. Se comentan los inconvenientes técnicos y éticos que plantea esta compleja tecnología así como la existencia de alternativas éticas de autorizarse sin trabas la actividad de los bancos privados de sangre de cordón umbilical, para uso intrafamiliar. 
Una terminología inapropiada
Lo primero que hay que señalar es lo inapropiado de la terminología «bebe medicamento» o «bebé de diseño», que si bien responde a la realidad de lo que se hace y hasta podría admitirse desde la perspectiva periodística, repugna al sentido común y es contraria al respeto debido a toda vida humana. Un bebé, un niño, un adulto, no pueden nunca ser tratados como un objeto para conseguir un fin. Cada vida humana es valiosa por sí misma y no debe ser tratada como un medio sino un fin en sí misma. Por lo tanto hablar de que un bebé ha sido concebido como un instrumento para ser donante de un hermano aquejado de una enfermedad, por muy noble que nos parezca la causa, es anteponer una utilidad práctica al valor que en sí mismo tiene la vida del recién nacido.  
Si deseamos precisar un poco más y alguien nos dice que la utilización es mínima al tratarse de la muestra de cordón umbilical, algo que normalmente se desecha, habrá que aclarar que eso no es así en todos los casos. En efecto, hay casos en que la sangre del cordón umbilical que se obtiene nada más nacer el «bebé medicamento» puede satisfacer las necesidades de un trasplante para regenerar el tejido hematopoyético defectuoso, como ocurre en la mayoría de las enfermedades debidas a defectos de la producción de las células sanguíneas. Pero también hay otros casos en que el “bebé medicamento” sigue siendo necesario después del nacimiento, bien porque la muestra de sangre utilizado ha sido insuficiente o porque fracasó el trasplante por alguna otra razón. En estos casos el «bebé medicamento» pasa a convertirse en un donante permanente, especialmente de médula ósea y se le requerirá para nuevas donaciones.
En qué consiste la tecnología del bebé medicamento
Todo empezó cuando en 1999, Eliane Gluckman[1] y sus colaboradores del Hospital San Luis de París, demostraron que el cordón umbilical contiene unas células madre sanguíneas que dan resultados satisfactorios para el tratamiento de leucemia y linfomas infantiles, frente al recurso del trasplante de médula ósea, que había sido el procedimiento más utilizado especialmente en los niños para solucionar tan graves enfermedades. Gluckman, demostró que ante dichos casos, el trasplante de médula ósea plantea la dificultad de la búsqueda urgente de donantes con un sistema genético de histocompatibilidad HLA adecuado. Sin embargo, los trasplantes de sangre de cordón umbilical (SCU) tienen muchas ventajas. La primera es la mayor rapidez de su disponibilidad de contar con Bancos de muestras mantenidas en congelación suficientemente dotados. A ello se añade la inmadurez relativa de las jóvenes células de la SCU, la carencia de efectos secundarios para los donantes, el reducido riesgo de transmitir infecciones y la posibilidad de su conservación en congelación. Además, la SCU ofrece sus posibilidades de trasplante en todos los casos, niños o adultos, con o sin relación familiar. A pesar de ello, por razones que se indican más adelante, los resultados son manifiestamente mejores cuando el donante está genéticamente emparentado. El primer trasplante con éxito tuvo lugar en 1988 en el Hospital San Luís de París en que se utilizó la SCU procedente de un niño sano para tratar a un hermano de 5 años aquejado de una anemia de Fanconi. De acuerdo con los datos de Gluckman, la supervivencia de los pacientes aquejados de neoplasias hematológicas que recibieron un trasplante de SCU de un hermano tiene una eficacia del 63%, frente a solo el 29% en el caso de un trasplante de SCU no emparentado. El parentesco afianza la probabilidad de la coincidencia de los genes determinantes del sistema HLA y en consecuencia se reduce el riesgo del rechazo inmunológico.
Estos antecedentes, unido a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la fecundación in vitro, condujeron a la idea de producir los «bebés medicamento». Cuando una pareja tiene un hijo con una enfermedad genética solucionable mediante un trasplante de células regeneradoras de su sistema hematopoyético, se les ofrece la posibilidad de concebir un segundo hijo por fecundación in vitro y, mediante un diagnóstico genético preimplantatorio (DGP) seleccionar de entre los embriones producidos, aquellos que no hayan heredado los genes determinantes de la enfermedad genética y posean un genotipo HLA coincidente con los del hermano mayor afectado. De este modo, se promueve la creación de embriones, vidas humanas producidas in vitro, a sabiendas de que parte de ellas se destruirán, en la misma medida en que se conoce de antemano que no tendrán la calificación de donantes genéticos válidos para mejorar la condición de salud de su hermano.
¿Hasta qué punto es efectiva la tecnología de los «bebés medicamento»
La combinación de la fecundación in vitro y el diagnóstico genético preimplantatorio permite hasta cierto punto determinar la idoneidad genética de los embriones producidos, siendo necesario descartar los que resultasen portadores de la misma enfermedad hereditaria que su hermano y los que, aun siendo sanos, no tuviesen un sistema genético inmunológicamente compatible con el hermano que la padece. Sin embargo la probabilidad de obtener los embriones compatibles deseados bien diagnosticados es muy baja. La realidad es que tener un hijo para salvar a otro es un proceso largo, difícil y con pocas garantías de éxito.
El HLA está determinado por cuatro genes estrechamente ligados, denominados HLA-A a HLA-D, que ocupan una región de unos 4 millones de bases nucleotídicas de ADN en el brazo corto del cromosoma 6 (=6p21.3). Estos genes codifican los antígenos que constituyen los mecanismos de defensa inmunológico del ser humano. Se trata de uno de los sistemas genéticos más polimórficos del genoma humano, con decenas de alelos en cada gen. Debido a lo cual, la probabilidad de encontrar dos personas con el mismo genotipo (mismos alelos en los diferentes genes) es muy baja, siendo más alta la probabilidad entre personas emparentadas por ascendientes comunes, como es el caso de los hermanos. Por la propia diversidad genética de estos genes, hay una elevada probabilidad de que los padres sean heterocigóticos para cada uno de ellos y además portadores de diferentes alelos. Sin embargo, dada la estrecha proximidad cromosómica de los cuatro genes tienden a transmitirse sin recombinación, como un bloque por las vías gaméticas masculina y femenina[2]. Es decir, a los efectos de la transmisión hereditaria, el sistema HLA se asemeja a un gen simple autosómico. De este modo, la probabilidad de recurrencia de un descendiente con idéntico sistema HLA a un hermano ya nacido es a los efectos del 25% (=1/4). Esta es también la probabilidad de compatibilidad de la SCU entre hermanos.
Si la enfermedad a curar en un niño está determinada por un gen autosómico recesivo (genotipo aa), como ocurre con una Anemia de Fanconi, una Aplasia medular, una beta-talasemia, etc., la probabilidad de recurrencia de un hermano es de un 25% (=1/4). Este es el caso más común que se produce cuando los padres no poseen la enfermedad pero son ambos portadores del alelo recesivo responsable (genotipo Aa). Esto representa que de cada cuatro hijos uno será homocigótico (1/4 aa) para el alelo recesivo responsable de la enfermedad (=1/4) y presentará la patología, y tres (1/4 AA + ½ Aa) no tendrían la enfermedad (=3/4). Sí lo que se desea es tener un bebé para solucionar el problema del hermano enfermo mediante la utilización de una muestra de SCU, éste no solo no debe tener la enfermedad sino debe tener un sistema HLA apropiado e idéntico al de su hermano ya nacido.
La probabilidad conjunta de obtener un embrión no afectado por la enfermedad y portador de un HLA compatible con un hermano ya nacido es por tanto de 3/16 (= 3/4 x 1/4). Es decir, en principio habría que contar con 16 embriones para obtener 3 donantes adecuados.
Pero además, dado que la probabilidad de éxito de obtención de un embarazo mediante fecundación in vitro es aproximadamente de un 25% (1/4), habrían de producirse más embriones para tener una reserva de garantía del embarazo en el caso de que no prosperase el primer intento. De este modo la probabilidad de tener 3 embriones compatibles, exentos del gen de la enfermedad y con probabilidad de que cuajen tras la fecundación in vitro sería de 3/16 x 1/4 = 3/64 (aproximadamente el 5%). Otro hecho que complica más las cosas es la viabilidad de los embriones manipulados para hacer el DGP. La biopsia de una o dos células de estos embriones es muy delicada y muchos embriones se deterioran y pierden la viabilidad. Teniendo en cuenta este factor y asumiendo que de los embriones producidos y manipulados prosperasen solo la mitad, la probabilidad final de tener un embrión sano, con el HLA adecuado, viable y que prosperase tras la implantación sería de: 3/64 x ½ = 3/126 (aproximadamente el 2,5%).
Por otra parte, el diagnóstico genético preimplantatorio para la selección de embriones está sujeto a las propias limitaciones de las técnicas de diagnóstico, dependientes a su vez del conocimiento de los sistemas genéticos y de las secuencias funcionales y alteradas de los genes. Por ello, otro problema adicional lo plantea el doble diagnóstico genético –genes relacionados con la patología y HLA- a partir del ADN de una o dos células embrionarias. El diagnóstico puede no ser totalmente satisfactorio y dejar dudas que no se podrían resolver  hasta recurrir a un diagnóstico más concluyente durante el embarazo, lo que determinaría una pérdida de sentido del camino seguido hasta ese momento, cuando el bebé ya está de camino. La seguridad no se tendría realmente hasta un análisis serológico más fiable a partir de muestras fetales o hasta después del parto.
Finalmente, supuesto que se obtenga el deseado «bebé medicamento» falta lo más importante, curar al hermano. La eficacia de la curación es evidentemente más elevada con SCU de un hermano que en el caso de un trasplante alogénico, pero el éxito en la curación es también dependiente de la enfermedad que se pretenda curar. Se estima entre un 75% y un 90% en enfermedades genéticas, y entre un 30% y un 50% en leucemias.
Los problemas éticos
Es evidente que el principal problema ético que se plantea es el de la instrumentalización y selección de los embriones. Los embriones «sobrantes», incluso sanos aunque sean de distinto perfil genético HLA que el hermano que motivó su producción, son desestimados por innecesarios y tampoco se conservarán en congelación en prevención del daño irreparable que les haya producido la biopsia de que fueron objeto. Esto determina la pérdida de decenas de vidas humanas en estado embrionario.
El segundo problema ético y no menos importante es el de la producción de un niño con un fin determinado. Algunos padres dejan en segundo plano este hecho al señalar que para ellos es tan querido como cualquier otro hijo, incluso más por ser el salvador de la vida de un hermano. Sin duda esto puede es así, pero no se nos olvide el carácter utilitarista con el que el «bebé medicamento» viene al mundo y el hecho de que se trata de una persona a la que nadie ha preguntado nada y podría sentirse utilizada, especialmente ante la eventualidad del fallo del trasplante de la SCU y la prolongación del problema, de modo que este niño sigue siendo la solución, manteniéndose la condición de donante permanente de su hermano. Habrá que tener en cuenta que desechado el cordón umbilical, la donación de médula ósea es una proceso delicado y complejo del que pueden derivarse secuelas y efectos secundarios para quien hace la donación, que en este caso no reviste precisamente el carácter de donante voluntario.
De este modo, el asunto de los «bebés medicamento» es complejo por razones técnicas y éticas. Aunque se trate de la curación de un hijo enfermo ¿es ésta la única vía posible?, ¿tiene realmente sentido tan importante esfuerzo por parte de los padres?, ¿es realmente necesario el largo proceso de la producción de tantos embriones, incluida su implantación, no siempre lograda en primera instancia?, ¿está justificada la angustiosa espera a un diagnóstico fiable tras la implantación?, ¿es ético el descarte de decenas de embriones «sobrantes»?

Una alternativa real.  Los Bancos familiares de SCU
Si de lo que se trata es de aprovechar la SCU de un recién nacido para curar a un niño afectado con una enfermedad determinada. la tecnología de los «bebés medicamento» es sustituible por la utilización de muestras de SCU compatibles, que se podrían hallar en un Banco de SCU, bien fuese público o privado e intrafamiliar. Por las explicaciones dadas, las muestras de SCU más adecuadas, las de perfil genético más próximo o idéntico al receptor se encontrarán en los bancos privados, por el parentesco genético y por ser los que conservan las muestras precisamente para uso familiar. Son muestras que no son anónimas, como ocurre en los bancos públicos. Los donantes son miembros identificados de la propia familia, con el HLA tipificado y disponibles en cualquier momento. En un banco de carácter familiar, las muestras de SCU de los hijos que vayan naciendo, siempre podrán ser utilizadas para cualquier hermano que nazca después y necesite un trasplante con garantías de no ser rechazado.
Se da la paradoja de que en España se ha legislado antes la capacidad de producir «bebés medicamento» que de permitir el desarrollo sin trabas de los Bancos Privados de SCU para uso familiar. La regulación de los bancos privados de SCU, vigente actualmente en España está determinada por el Real Decreto 1301/2006 que, paradójicamente, comienza por considerar que el almacenamiento y conservación de sangre de cordón umbilical, en un banco privado, constituye una «donación». Desde esta perspectiva se tiene la idea de que la conservación de las muestras de SCU en bancos privados restringe su capacidad de uso para fines públicos y sociales. De este modo a los padres en España solo les queda la opción de donar la muestra de SCU a un Banco público, lo que supone la pérdida de la identidad de la muestra o conservarlo en un Banco privado que mantenga las muestras en un depósito fuera de España, con la dificultades técnicas que pudiera suponer su utilización. Esto significa que en cierto modo se está coartando la libertad de los padres que deseen conservar la SCU de sus hijos para su uso familiar y de paso se está dificultando de facto el uso autólogo, que es la situación ideal de máxima efectividad en un trasplante de SCU, extensible a un uso alogénico para un receptor compatible emparentado, habitualmente un hermano o un miembro próximo de la propia familia. A esto se une el hecho de que, al menos en España, la capacidad de los bancos públicos para recoger y conservar unidades de SCU es limitada y no alcanza a todas las donaciones que podrían producirse.
La legislación española admite la producción de los «bebés medicamento»
La aprobación en 2006 de una nueva Ley de Reproducción Asistida abría paso a esta nueva opción terapéutica. Desde la aprobación de la Ley 14/2006[3] de Reproducción Humana Asistida y de investigación con embriones han nacido cuatro bebés con la finalidad de curar a sus hermanos en España. De acuerdo con la ley las peticiones se atienden de una en una, en función del tipo de enfermedad y circunstancias especiales de cada caso. Tras más de 70 peticiones de autorización para tener hijos con fines terapéuticos para terceros, se han desestimado 9, hay muchas en vías de aplicación y se han producido cuatro «bebés medicamento». El primero nació en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en octubre de 2008. Se trataba de un bebé libre de enfermedad hereditaria y compatible con su hermano afectado de una beta-Talasemia major. El transplante se llevó a cabo en el primer trimestre de 2009, sin que tengamos datos sobre la deseable curación del hermano.
No debemos olvidar que por encima del alarde de la tecnología biomédica de producir el «bebé medicamento» debe estar la curación del niño que justificó su nacimiento. Por ello, nos parece que no deberían divulgarse las noticias de nuevos nacimientos de estos bebés hasta tanto no se conozca el resultado final de toda la operación, incluido el trasplante de la SCU y la curación. Por ello, tras conocerse el nacimiento de Estrella, el 13 febrero de 2012, una niña concebida con el fin de curar a su hermano Antonio afectado de aplasia medular severa han surgido comentarios sobre la precipitación de la divulgación de estas noticias. De este modo, un par de días después del anuncio del nacimiento de Estrella en Sevilla, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) reveló que 11 meses antes habían nacido en Barcelona dos gemelas, Noah y Leire, con el fin de salvar a su hermano Izan, que padece adrenoleucodistrofia, señalando que el motivo de que no hayan dado a conocer el nacimiento de las niñas medicamento se debe a que su hermano Izan se encuentra aún en tratamiento
Hubo quien en el momento de promulgarse la Ley 14/2006 señaló que la técnica de los «bebés medicamento» carecía de justificación clínica y social. Hoy, a la vista de los magros resultados a pesar del elevadísimo coste de personal, medios económicos y vidas humanas desestimadas por no ofrecer el perfil genético adecuado, podemos mantener la misma crítica. El tiempo se ha encargado de demostrar la precipitación en la aplicación de una normativa permisiva para algo de lo que ni existía demanda social ni se podía esperar resultados espectaculares. Lo que si tendría mucho sentido es fomentar la donación de SCU para favorecer la búsqueda urgente de muestras con HLA adecuado y sobre todo la autorización para actuar en España sin trabas legislativas de los Bancos privados de SCU para uso familiar.


[1] E. Gluckman, V. Rocha, C. Chastang, «Cord blood stem cell transplantation. Bailliere’s Best Practice and Research», en Clinical Haematology 12 (1999), pp. 279-292.
[2] Ej.: padre HLA1/HLA2 y madre HLA3/HLA4 (siendo HLA1, HLA2, HLA3 y HLA4, combinaciones distintas del grupo de genes ligados en cada cromosoma autosómico). Sí la pareja tuvo un hijo con la combinación, por ej. HLA2/HLA3, la probabilidad de que un segundo hijo presente la misma combinación genética es ¼.
[3] Ley 14/2006, de reproducción humana asistida y de investigación con embriones humanos con fines terapéuticos para terceros BOE 27-05-2006